Plantel 180
San Jacinto Tlacotepec.
La contaminación del agua por tuberías de desechos debe ser controlada de alguna manera. El déficit local y regional de agua es debido, sobre todo, al aumento de las necesidades surgidas del desarrollo económico y de la explosión demográfica. El hombre ha utilizado el agua para fines cada vez más numerosos, y su dependencia de ese elemento no ha hecho más que crecer.
El recurso agua es cada vez más apreciado, tanto para uso doméstico industrial o agrícola. Su escasez, sobre todo en las zonas áridas y semiáridas, la sitúan como prioridad vital para el desarrollo de las poblaciones: "si no hay agua, no hay vida". Muchos son los programas emprendidos para el uso racional del vital líquido; sin embargo; gran parte de ellos adolecen de objetividad, ya sea por su difícil aplicación o por el elevado costo que representan; es más, se ataca el problema desde puntos de vista sofisticados (se piensa que el modelo más complicado es el mejor); sin embargo existen oportunidades valiosas que están a nuestro alcance, que solo requieren ser visualizadas, un tratamiento técnico simple y "conciencia de todos".
Mucho se habla de las plantas tratadoras para re-utilización del agua en ciertas actividades donde no se requiere la calidad de potable (claro, dado el acondicionamiento de las aguas degradadas). Pero hemos olvidado que también hay desperdicios que no están a la vista y por ello no les ponemos atención.
Adicional-mente, la contaminación causada por los efluentes domésticos e industriales, la de-forestación y las prácticas del uso del suelo, está reduciendo notablemente la disponibilidad de agua utilizable. En la actualidad, una cuarta parte de la población mundial, es decir, mil quinientos millones de personas,
que principalmente habitan en los PED (Países en Desarrollo) sufren escasez severa de agua limpia, lo que ocasiona que en el mundo haya más de diez millones de muertes al año producto de enfermedades hídricas.
La crisis de agua en el mundo afecta tanto a los países ricos como a los países más pobres o en vías de desarrollo.
Un informe del Fondo Mundial de la Naturaleza (más conocido como WWF por sus siglas en inglés) nos advierte que cuando se habla de problemas de agua siempre se hace referencia a los 3.000 millones de personas que no tienen acceso al agua potable; sin embargo nunca se mencionan los problemas de agua que los países ricos no han resuelto y que cada vez son más graves. Según el WWF, la riqueza económica no significa automáticamente la posesión de agua plena. Y como ejemplo cita a dos importantes ciudades -Houston y Sídney- que enfrentan serios problemas de escasez de agua.
Por efecto del cambio climático los países más pobres se enfrentan prolongadas sequías; en cambio, para los países más ricos el problema pasa por el derroche o la contaminación. En ambos casos, el resultado es el mismo: el agua se acaba.
Pero, como sucede casi siempre, el impacto es mucho mayor en los países menos desarrollados, ya que los países ricos no sólo desperdician sus propios recursos sino que también utilizan el agua de los países en desarrollo.
A partir de los procesos de globalización, muchas empresas que pertenecen alas primeras potencias mundiales instalan sus plantas de producción en las zonas más pobres del planeta, para conseguir bajar los costos con mano de obra barata. Y, por supuesto, utilizan los recursos hídricos de ese país, ya de por sí escasos.
!!! bonito trabajo!! te quedo superr!!!
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